Until Dawn, un buen "muy mal" juego de terror

A poco que seas aficionado/a al género del terror, sea cual sea su expresión (cine, series, cómic y, por supuesto, videojuegos), sabrás que el “buen” terror se produce cuando la obra consigue que te enamores de un personaje, para después ver cómo éste se ve forzado a enfrentarse a lo peor que pudiera imaginar. Es decir, que las buenas historias de ficción de terror consisten en crear buenos personajes y hacerles pasar un infierno.

Until Dawn (Supermassive Games, 2015) es un buen videojuego, tremendamente disfrutable, no lo dudes, pero a la vez es un muy mal juego de terror, alejándose dramáticamente del survival horror. De hecho me atrevería a decir que los desarrolladores tampoco pretendían crear una obra que pudiera enmarcarse dentro de éste tipo de videojuegos.

Realmente Until Dawn a pesar de ser un mal generador de miedo, es un excelente exponente del subgénero Slasher, que triunfó durante la década de los 80. "Viernes 13", "Pesadilla en Helm Street", "Halloween" o la posterior "Sé lo que hicisteis el último verano", son los baluartes de este tipo de obras, que realmente eran películas de terror terribles pero que funcionaban muy bien como comedias físicas. El motivo por el que estas películas no daban miedo de per sé, de forma que tenían que recurrir al Jump Scare fácil como única herramienta para hacerte saltar de la silla del cine, es que como espectador no te preocupaba en absoluto lo que le pasaba a los personajes que se enfrentaban a las amenazas. 

Todos los personajes eran tremendamente planos, unidimensionales; tenías a la cheerleader, al capitán del equipo de fútbol/baloncesto, al antisistema rockero o gótico, al friki inteligente pero debilucho, el graciosillo de turno que tenía todas las papeletas para morir el primero, a la guapa antisocial, etc. y como todos eran personajes tan planos pues lo relmente divertido de la película era ver como el auténtico protagonista, el Jason, Freddy o Michaer Myers de turno, se los cargaba de la manera más brutal, extravagante e imaginativa posible.

Si lo piensas bien eso es exactamente lo que sucede en Until Dawn, no sólo tienes todos los clichés que he mencionado (y algunos más de regalo) si no que además todos los personajes son más o menos odiosos hasta el punto que te apetece ver como son liquidados sin piedad. 

El verdadero terror consiste en el arte de crear empatía entre público y personajes. Es por eso que otros juegos como Silent Hill, Alien Isolation, Rule of Rose, Soma, e incluso Oxenfree o Hellblade son mucho mejores generando miedo y horror, porque para asustar a su público una obra tiene que conseguir que te preocupes por sus personajes, justo lo contrario de lo que hace Until Dawn (y en general todas las obras del tipo "Slasher") que se esfuerza en exterminar cualquier atisbo empatía por con sus protagonistas para que como espectador/jugador disfrutes cuando les llega su turno de morir de forma atroz.