El tutorial perfecto de Super Mario Maker
Anteriormente, en la época de los Arcade, los juegos eran relativamente sencillos de jugar. Los sistemas de control se reducía a una palanca (o cruceta) para moverse y algunos botones, por lo que las mecánicas de juego eran muy directas, siguiendo a rajatabla la premisa de que “la mejor forma de aprender a jugar a un juego es, simplemente, jugándolo”.
Sin embargo a medida que han ido evolucionando, los videojuegos se han vuelto mucho más complejos y jugar ya no es algo tan intuitivo como antaño. Te exigen que aprendas combinaciones de botones, a controlar el timming de las pulsaciones, a que te manejes bien con una cruceta y dos sticks analógicos… y todo ello mientras estás atento a lo que sucede en pantalla.
Para hacer los juegos más accesibles y evitar que el jugador se frustre antes de empezar, tenemos los tutoriales, un mal necesario, un trámite “por el que hay que pasar” al principio de la partida y que te explica las reglas básicas del juego.
Algunos juegos, como Half Life 2, Life is Strange o Horizon Zero Dawn, a la vez que te hacen pasar por el manual interactivo de turno que te enseña que para saltar tienes que apretar Y, que X sirve para interactuar con objetos, y que si quieres disparar apuntando antes de pulsar el gatillo derecho tienes que pulsar el izquierdo, aprovechan para introducirte en la historia, en su tono narrativo y presentar a los personajes. No es un mal sistema, pero no deja de ser un “ya que hay que hacerlo, que sirva para algo”.
Sin embargo, como casi siempre cuando hablamos de diseño de videojuegos, es Nintendo la que da lecciones magistrales, de “como hacer un buen tutorial”, porque para Nintendo el tutorial como tal no existe, es el propio nivel del juego, y el mejor ejemplo de esto es Super Mario Maker (Nintendo, 2016) y la forma que tiene de introducirte en él.
Super Mario Maker es tan herramienta de desarrollo como juego, una herramienta que puede llegar a ser realmente compleja y profunda pues pone a tu disposición gran cantidad de opciones y objetos que además se pueden combinar, lo que te obliga a tener en cuenta un montón de variables. Sin embargo nunca llega a abrumar, es muy accesible y en ningún momento dejas de divertirte.
Para conseguir esto, Super Mario Maker te plantea un tutorial tan simple como brillante: antes de enseñarte a poner bloques, levantar tuberías o a llenar los niveles de monedas, setas ocultas y enemigos, te obliga a jugar al icónico primer nivel de Mario Bros para descubrir, casi al final, que está inacabado, y entonces pone a tu disposición varias herramientas (bloques, muelles, etc.) para que experimentes/juegues con ellas y termines el nivel.
De esta forma el juego te enseña sus mecánicas (poner y quitar elementos, moverlos y combinarlos), y que hay tantas formas de terminar ese nivel como tu imaginación conciba. Pero aún más importante, te deja claro que para crear niveles de Mario, antes que creador tienes que ser un jugador.
Como algo tan sencillo y tan simple, es algo magistral, algo que da lecciones. Magnífico artículo y cada día amo más este blog. Mi más sincera enhorabuena.
ResponderEliminarHola Fran,
ResponderEliminarEse es el estilo Nintendo, para qué complicarlo si se puede hacer fácil. Mira por ejemplo Splatoon, te has dado cuanta que no hay botón para recargar el arma? se recarga nadando por la tinta. Esa simplicidad es un valor tremendo para hacer a sus juegos accesibles.
Muchas gracias! me alegro que te guste el blog. Ya sabes que opino exactamente lo mismo del tuyo, que, por si alguien quiere visitarlo es: http://sectoromega.blogspot.com.es
Saludos!