Quantum Break, el Gimmick hecho juego
Cuando en Quantum Break (Remedy Entertainment 2016) comienzan los tiroteos, como jugador tienes una sensación extraña, como si hubiera algo que no terminase de encajar: a los mandos Jack se siente lento, hasta cuando corre, se cubre torpemente, no tiene buena puntería, tampoco tiene la opción de atacar ni defenderse en cuerpo a cuerpo, no existe la opción de hacer un acercamiento sigiloso… Esa sensación es la que provoca que haya tantos jugadores desencantados con el juego, pero la verdad es que Quantum Break es un juego que destila Remedy por los cuatro costados. Es atípico en planteamiento y propuesta jugable, y si lo que buscas es un Third Person shooter muy bien hecho, te va a decepcionar tremendamente.
Y es que Remedy, con este título, ha tomado una decisión salomónica de diseño y la ha aplicado al pié de la letra: en Quantum Break TODO depende de los poderes de nuestro protagonista.
Jack tiene no uno, si no dos poderes para desplazarse a grandes velocidades por el escenario (lo que suple la inexistente opción de sprintar), tiene un poder para detener el tiempo alrededor de sus enemigos y así inmovilizarlos (lo que compensa su poca puntería), también tiene un escudo temporal que sirve a modo de cobertura portátil, cuando usa la carrera temporal puede realizar ejecuciones cuerpo a cuerpo… absolutamente todo lo que podemos hacer (menos andar) depende, en mayor o menor medida, de la habilidad de Jack para manipular el tiempo.
Esta dependencia de los poderes de Jack también se refleja en el resto de mecánicas del título: ¿las partes en las que el juego adopta mimbres de plataformas? dependen de que manipules el tiempo. ¿Las partes de investigación? dependen de que manipules el tiempo, ¿los puzzles? dependen de que manipules el tiempo, ¿Las búsqueda de coleccionables? dependen de que manipules el tiempo… incluso la mecánica de toma de decisiones hace uso de ello.
Por este motivo es un error pensar en Quantum Break como en un Shooter en tercera persona al uso, porque al revés que otros exponentes del género, los poderes del protagonista son la base jugable y no un complemento para las armas.
Desgraciadamente la decisión de que manipular el tiempo tenga un peso tan exagerado tiene un efecto colateral negativo en el juego. La obra de Remedy no deja ver todo su potencial hasta bien entrada la mitad del juego pues al principio apenas disponemos de un par de estas habilidades, y no es hasta que tenemos a nuestra disposición todos los poderes de Jack, cuando Quantum Break se disfruta de verdad.
Si te dejas atrapar por sus mecánicas, aceptas la propuesta jugable que ofrece y comprendes que el juego está hecho así adrede, te aseguro que disfrutarás como uno enano encadenando y combinando poderes, utilizándolos de forma cada vez más creativa y satisfactoria. En ese momento entenderás todo lo que Quantum Break tiene para ofrecer.
Un absoluto incomprendido. Esto es de todo menos bueno para los desarrolladores, pero egoistamente me gusta que sea así. Me siento en un club selecto :D.
ResponderEliminarAlgo parecido pasa con Alan Wake, aunque últimamente me encuentro mucha gente que lo adora tanto como yo. Quizá a QB le pase lo mismo y con el tiempo la gente empiece a ver sus virtudes.
Hola Neo,
EliminarAfectivamente, un incomprendido de libro. Es de esos juegos a los que el tiempo pone en el lugar que merecen.
Bienvenido al Club ;)
Saludos!
Es lógico pensar que todo se basa en el manejo del tiempo, total, esa es la trama central, es obvio que sus poderes giren en torno al dominio del tiempo. Lo que no me gusta es el hecho de la inclusión de los capítulos de la serie en el juego, le resta interés y le quita continuidad puesto que tienes que verlos para darte una idea de como se desarrolla la trama. Jugablemnte no es la panacea de los videojuegos pero es aceptable aunque en una segunda parte podrían mejorar todas las falencias que tiene esta primera.
ResponderEliminarHola Dante,
EliminarLo de la inclusión de los capítulos da para debate. Hay gente que está encantada mientras que otros sienten que los capítulos entorpecen constantemente el ritmo del juego. La verdad es que personalmente estoy razonablemente contento, aunque es cierto que noto cierto desequilibrio entre juego/cinemática.
Un saludo!