GoldenEye, aumentando la dificultad a través de la complejidad

La forma en que GoldenEye (Rare, 1997) aborda el aumento de la dificultad en el juego es simplemente brillante. Lejos de los estándares actuales centrados en hacer la experiencia más difícil, Rare optó por una vía alternativa y apostó por elevar la complejidad del juego.

En líneas generales los videojuegos usan dos sistemas para aumentar su dificultad: el primero es “endurecer” a los enemigos, normalmente aumentando el numero de adversarios, hacerlos más resistentes, hacer que causen más daño, y/o conseguir que actúen de forma más agresiva e inteligente. La otra opción implica debilitar a tu avatar virtual reduciendo su capacidad para resistir daño, limitando su armamento, eliminando el uso de algunas habilidades especialmente útiles o provocando escasez recursos.

Ambos sistemas son válidos para aumentar el nivel de exigencia de un juego y consiguen que el desafío sea mayor, sin embargo la experiencia de juego es la misma; más difícil, pero la misma. En GoldEneye esto no es así. 

Al escalar por los cuatro niveles de dificultad que ofrece, Goldeneye lo que hace es crecer en tamaño y complejidad. Cada nivel del dificultad no sólo supone enfrentarse enemigos más letales, si no que además tienes que cumplir nuevos objetivos, lo que implica que el mapa se abre a zonas antes inaccesibles, o que salas que estaban vacías ahora albergan nuevos elementos y enemigos.

Pero lo realmente interesante es que esos objetivos adicionales, esparcidos por todo el nivel, rompen con la estructura lineal tan propia de los Shooters, e invitan a abordar cada misión de varias formas.

Un ejemplo de esto es la primera misión del juego (Presa): En el nivel de dificultad Agente tan sólo hay un camino a seguir. El objetivo es avanzar por él eliminando a los enemigos que salen a tu paso para finalmente acabar saltando desde lo alto de la presa. En este nivel las torres de vigilancia y otras estructuras están casi vacías y te encuentras multitud de puertas cerradas que te impiden acceder a las entrañas de las instalaciones. 

Sin embargo el juego se complica en nivel Agente Especial ya que, además de cumplir con los requisitos anteriores, para superar el nivel debes cumplir con un segundo cometido, eliminar todas las cámaras de seguridad que se encuentran repartidas por el mapa. Finalmente si te decides a jugar como Agente 00 además tienes que instalar un módem para interceptar unos datos y cumplir varias misiones secundarias más. Estos objetivos adicionales te obligan a visitar nuevas zonas, usar gadgets e interactuar con elementos del escenario que antes no estaban ahí; esa línea recta que suponía la carretera hacia la presa en modo Agente ahora es una enorme instalación que hay que explorar.

Lamentablemente hoy en día aumentar la dificultad se limita a una escalada de poder en los enemigos, por que lo cierto es que el sistema que se adoptó en GoldenEye (y que Rare perfeccionó en Perfect Dark) basado en elevar la complejidad tiene un potencial increíble.

Comentarios

Entradas populares