Final Fantasy XV, del Viaje del Héroe a la Road Movie
Cuatro amigos viajando en un coche de época, embarcados en una aventura en la que lo que realmente importa es el propio viaje y los vínculos que se forjan durante el mismo. Una historia en la que el destino final, por muy trascendental que pueda parecer (una princesa que debe ser rescatada, un poderoso objeto que debe ser encontrado o un enemigo todopoderoso a derrotar) es una excusa argumental para enmarcar la introspección y la relación entre los personajes. Esto, ni más ni menos, es lo que ofrece Final Fantasy XV (Square Enix, 2016).
Final XV no se basa en el monomito clásico del Viaje del Héroe en el cual se ponen a prueba los límites del protagonista, que debe crecer y madurar durante su periplo, y aprender que sus actos tienen consecuencias que hay que asumir y afrontar, para finalmente volver al punto de partida transformado en alguien mejor.
Final Fantasy IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XII y XIII sí son así… y sus personajes siguen a rajatabla estos preceptos, pero la decimoquinta entrega se desvía de ese camino y eso es precisamente lo que lo hace tan diferente y que guste y provoque rechazo a partes iguales entre los fans.
Porque Final Fantasy XV no va de crecer ni de madurar, si no de la sensación de libertad que ofrece la carretera, de la posibilidad de escapar de una situación que te ha sido impuesta, de unas responsabilidades que te aplastan y que nunca has pedido, de una vida que te aprisiona y de un entorno que no te comprende; de compartir momentos con tus amigos que están a tu lado incondicionalmente, sea cual sea la adversidad. Ese futuro incierto en el no existe el mañana, en el que lo único que importa es la carretera y lo que vas a hacer hoy, es el núcleo de Final Fantasy XV.
Por eso el Regalia es tan importante durante el juego, porque ese coche es mucho más un medio de transporte, es un símbolo. Es más que cuatro ruedas, un chasis y un motor, es el quinto miembro del grupo, metáfora de la seguridad que genera al tener a gente a la que le importas a tu lado. Durante el juego la presencia del Regalia transmite la sensación de que todo saldrá bien, y cuando falta... esa inseguridad se nota.
En Final Fantasy XV la carretera y el viaje en coche son muy significantes, porque esas conversaciones triviales que surgen mientras estás al volante, esa sensación de paz cuando Ignis conduce y tú te dedicas a contemplar el paisaje, y las acampadas alrededor de una hoguera entre risas disfrutando de un buen plato de comida, son los momentos que el juego deja para el recuerdo.
Aunque todos los Final Fantasy son la historia de un viaje, Final Fantasy XV se aleja de la fórmula clásica del Viaje del Héroe, y busca su reflejo en el género cinematográfico de las Road Movies. Porque por raro que pueda parecer decir esto, la aventura de Noctis, Gladio, Ignis y Prompto tiene muchos más elementos en común con Thelma y Louise, Easy Rider, On the road o My own private Idaho, que con la Odisea, el Señor de los Anillos o Star Wars.
Bueno, yo creo que si que tiene parte de viaje del héroe. Más que nada porque tanto Noctis como los demás evolucionan, por poco que sea, durante la aventura. Noctis se encuentra de pronto con el pastel de una gran responsabilidad y tiene que adaptarse, y como no lo consigue, Gladio es el encargado de hacerle ver esa cruda realidad que se niega a ver. De hecho cuando llegan de vuelta a Insomnia es la sublimación de esa madurez, ahí vemos cómo el príncipe malcriado entra de nuevo en la capital como rey y aceptando el destino que le espera.
ResponderEliminarPero por otra parte también tiene esa sensación de libertad, de road trip, el "colegueo" de los cuatro protas y su relación afable con los habitantes del mundo.
Para mi es un gran Final Fantasy, con su esencia y todo. Lo que le ocurre es que la historia da un salto muy grande en el argumento y parece todo muy acelerado y precipitado. Desde Altissia todo se precipita demasiado y con explicaciones explícitas escasas ( si te lees las notas y demás te enteras mejor)
¿Que pasa? Que los jugadores de hoy día no quieren "perder tiempo" leyendo las cartas, escuchando las grabaciones y el material extra que te encuentras por ahí... El problema no es el juego, lo que ha cambiado es el perfil del jugador.
Hola Bugenhagen Seto,
ResponderEliminarEn primer lugar, mil disculpas, no había visto tu comentario, por ese motivo no te había respondido aún. De hecho lo que voy a hacer es responderte en la nueva versión del blog que puedes encontrar en https://minimalvg.wordpress.com/2017/06/29/lo-que-hace-diferente-a-final-fantasy-xv/comment-page-1/#comment-32
Un saludo